‘La vida real no tiene filtros’ es la nueva campaña de concienciación online que dirigimos a los jóvenes. ASPAYM y la DGT vertebran esta semana una acción de sensibilización que pide prudencia en carretera a este sector de la población, uno de los más propensos a sufrir accidentes.
En esta campaña, nos serviremos de reclamos habituales en las publicaciones que consumen estos jóvenes. Plantearemos en Instagram encuestas, concursos, anuncios y otros contenidos similares. La respuesta está en el precio que en muchas ocasiones hay que pagar para conseguir lo que se propone. Ya sea un método infalible para ganar seguidores (una imprudencia al volante), un «todo incluido» (en una sesión de hidroterapia por rehabilitación) o un sorteo con un jugoso premio monetario (la indemnización por accidente).
ASPAYM y la DGT cuentan con más de una veintena de entidades adheridas a esta campaña. En el ámbito estatal destacan Fundación ONCE, Impulsa Igualdad, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, FESVIAL, FEDACE, Fundación A, Stop Accidentes, Rehatrans y Guidosimplex.
Además, desde Madrid se han adherido CERMI Madrid, el Ayuntamiento de Gascones, la ETS de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación de la UPM, la Asociación Nacional Abogados de Víctimas de Accidentes de Responsabilidad Civil (ANAVA-RC) y la Autoescuela Merinero.
Del resto del territorio, han firmado adhesión el Ayuntamiento de Bergondo (Galicia), Llanera sin Barreras (Asturias); el Consejo de Juventud de Castilla y León y la Universidad de Valladolid (Castilla y León), o la Asociación DOWN CUENCA y Cruz Roja Cuenca (Cuenca). Asimismo, se implican la Concejalía de Talento Joven y Espacios Públicos del Ayuntamiento de Murcia y la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia (Murcia), la Asociación para el fomento del deporte adaptado en Andalucía ( Asociación IN de Andalucía) y la Asociación de Mujeres con Discapacidad XARXA (Comunidad Valenciana).
Perfiles de la campaña
La campaña ‘La vida real no tiene filtros’ obedece a estadísticas registradas, según datos del Estudio sobre Conducción Responsable de la DGT publicados en marzo de 2023. En ellos, se dice que una de las imprudencias más recurrentes de la gente joven al conducir es el uso indebido del móvil. De entre los jóvenes menores de 35 años, el 67% habla por teléfono, el 31% envía un mail o un mensaje de texto, y el 26% ve vídeos. Esto se acentúa entre los varones de menos de 24 años, donde el 48% ve vídeos y el 34% envía mensajes de texto.
En cuanto a la fatiga o al cansancio, el 54% de los menores de 24 años admite haber seguido conduciendo a pesar de sentirse “muy cansados”. Por su parte, el 35% confiesa haber sentido cómo se dormían al volante. El exceso de velocidad también es frecuente en este perfil de conductores. Así, un 84% asevera haber tenido miedo ante conductas agresivas de otros vehículos.
Tampoco son irrelevantes el consumo de alcohol, drogas u otros medicamentos. De entre quienes no superan la barrera de 35 años edad, el 17% confiesa conducir “en ocasiones” bajo los efectos del alcohol. Asimismo, el 22% admite haberse puesto al volante tras tomar algún medicamento contraindicativo. Además, el 21% reconoce manejar el coche tras consumir droga. De nuevo la tendencia se acentúa en los varones jóvenes de menos de 24 años: el 23% confiesa haber conducido “en ocasiones” bajo los efectos del alcohol, mientras que un 32% admite haber manejado el coche después de consumir droga.
Por último, 3 de cada 10 jóvenes de menos de 35 años no se pone siempre el cinturón. Esto se agrava con los menores de 24, ya que casi la mitad (49%) admiten prescindir de este elemento de seguridad.