Raúl Martínez, miembro de la junta directiva de ASPAYM Murcia con movilidad reducida, ha alzado su voz esta semana tras vivir una situación intolerable: reside en un edificio de Archena invadido por okupas y en condiciones de suciedad e insalubridad.
Tras varios meses soportando la situación, decidió hablar públicamente con La 7 Noticias para visibilizar su realidad y exigir soluciones urgentes.
Vivienda insegura y un desafío constante
Raúl ha vivido durante demasiado tiempo en un entorno inseguro y degradado. La falta de accesibilidad, el deterioro del edificio y la presencia de okupas han convertido su día a día en un reto físico y emocional: subir escalones, niveles no accesibles y espacios comunes insalubres le imposibilitan disfrutar de su hogar con la dignidad que merece.
En su testimonio ante los medios, expresa su frustración y la urgencia de una intervención:
“Ya no lo aguanto más. Quiero vivir en un lugar limpio, seguro y adaptado a mis necesidades”.
Desde ASPAYM Murcia:
Denunciamos que edificios con problemas estructurales y falta de accesibilidad representan un grave riesgo para las personas con discapacidad física. Cuando se suma la ocupación irregular y la falta de limpieza, la convivencia se vuelve insostenible.
Más allá de exigir una intervención inmediata por parte de las autoridades locales, apostamos por:
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Servicio municipal de inspección y limpieza en inmuebles deteriorados.
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Recursos de vivienda accesible y adaptada a personas con movilidad reducida.
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Uso de viviendas sociales o rutas de realojo propuestas por las administraciones.
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Coordinación entre servicios sociales, urbanismo, e igualdad para intervenir con carácter prioritario.
Raúl no está solo: su caso representa a muchas personas en situación similar, que necesitan una vivienda digna y adaptada.
Unión de sensibilización y derechos
Esta historia evidencia la importancia de vincular la accesibilidad con el derecho a una vivienda digna y segura, especialmente para quienes viven con discapacidad.